Hoy traigo un tema delicado del que pocas veces se habla, porque no queda bien hablar mal de los clientes, pero es una realidad a la que nos enfrentamos todos los que somos emprendedores.
Los clientes tóxicos, son aquellos que te desgastan la energía, aquellos de los que no quieres recibir noticias ni que te hagan más encargos, porque en vez de sumar, restan.
Pero vamos a ver en profundidad cómo detectar a un cliente tóxico:
- Son aquellos que te exigen demasiado, que se piensan que por el solo hecho de pagarte tienes que hacer todo lo que te “ordenen” (si, porque esos clientes dan órdenes, no peticiones), ni siquiera se habrán leído el contrato ni sabrán para qué te han contratado. Ellos pagan, y tú haces, no quieren saber más.
- No respetan los horarios, para ell@s tienes que estar disponible 24/7, y si tardas en contestar se enfadan o te machacan a mensajes. Además lo intentan por todas las vías: mail, whatsapp, mensajes directos en redes…no entienden que no estás disponible al 100% para ell@s aunque hayáis pactado un número de horas. Y les da lo mismo si en finde, si estás de vacaciones o incluso si estás en el hospital, lo suyo es prioritario siempre.
- Lo quieren todo al momento, y no entienden que hay cosas que requieren su tiempo. Ya sea la edición de un vídeo, una landing, una automatización..lo que sea, lo quieren y lo quieren ya. Como ell@s no saben hacerlo no entienden los tiempos que conlleva cada una de esas tareas y creen que se hacen en dos minutos.
- Solo detectan los fallos. Porque ya puedes haber hecho un gran trabajo en cualquier área en la que estés trabajando, pero eso no lo van a reconocer, solo verán los fallos y querrán que lo rehagas una y mil veces. Te pedirán cambios incesantemente y aún así no se quedarán content@s del resultado.
- No facilitan el trabajo. Porque todo son pegas, fallos, no proporcionan el material o las contraseñas o lo que sea que necesites para realizar tu trabajo. Tienes que estar persiguiéndol@s constantemente para conseguir lo que necesitas y tienen mil excusas para todo.
- Pretenden que se lo den todo hecho sin hacer nada. Y esto tiene relación con lo anterior, por ejemplo, te contratan para diseñar su web y quiere que se la des montada y funcionando sin proporcionarte los textos, las fotos, el manual de identidad visual, etc. y tampoco te contratan eso a ti para que puedas subcontratarlo y adelantar, y después quieren tener la web en un mes. También aquell@s que sin explicarte nada de su negocio pretenden que lo sepas todo y lo hagas como el@s quieren.
- Regatean en todo. Si, aquell@s que quieren un servicio de 1.000 € pagando 100€, van regateando y recortando en todo pero después pretenden que lo hagas igual, y si les dices que eso no entraba en el presupuesto, además se enfadan.
- Tardan en pagar. Y esto es algo que me parece una falta de respeto total, porque una persona está dedicando su tiempo a trabajar para ti y lo lógico es que quiera cobrar al momento, ¿O tú cuándo vas a un restaurante, o a la peluquería o a por el pan les dices que ya les pagarás? Pues esto es lo mismo, si realizas un servicio quieres cobrar y tener que estar “mendigando”, pidiendo o persiguiendo a alguien para que te pague algo que has hecho es una falta de respeto total. Huye corriendo de ahí porque cada vez será peor.
Una vez tenemos claro que el/la cliente que nos ha tocado es tóxico/a, ¿Qué podemos hacer para librarnos de ell@s?
Porque además he detectado que no es nada fácil, muchas veces es por necesidad económica, porque no tenemos otro cliente, o porque nos da miedo enfrentarnos y decir las cosas o porque pensamos que la cosa cambiará.
Pero déjame decirte que, si solo tienes est@ cliente/a y te está ocupando la mayor parte del tiempo, no te deja ni tiempo ni espacio para buscar a otros clientes que te aporten valor y con los que de verdad fluyas y trabajes feliz y a gusto.
El tema del miedo es más complicado, eso ya son creencias internas y desmontarlas cuesta. Te diría que acudas a alguien que te ayude si ves que no eres capaz por ti misma y empieces a creer más en ti y en tu valor, tener personas así de tóxicas a tu lado lo único que hacen es hacerte cada vez más pequeña y ell@s más grandes.
Y si piensas que van a cambiar, ya te adelanto que no, es su forma de ser, egocéntrica, narcisista, y es una patología que no tiene cura, como escuché en un podcast este verano: “Personas tóxicas, cómo gestionarlas” que espero que te arroje luz al respecto.
Pero vamos al grano, ¿Cómo librarte de es@ cliente tóxic@?
- Dándote cuenta de que no es una relación sostenible a largo plazo. ¿En serio te ves trabajando así, de esta manera, durante un periodo largo de tiempo? Muchas veces el cuerpo es el que nos pone el freno, así que no esperes que tu cuerpo sea el que marque tus tiempos, hazlo tú.
- Escribe cómo te hace sentir trabajar con este cliente y las razones por las que no deberías continuar. Es una forma de vaciar todos esos sentimientos, esa rabia y frustración y dejar fluir cómo te sientes, es un acto liberador.
- Habla con él/ella lo antes posible. Cuánto más postergues esa charla será peor, porque la situación no va a ir a mejor, al contrario, cada vez será más duro y difícil, así que cuanto antes te lo quites de encima mucho mejor, soltar para poder dejar entrar cosas nuevas y mejores en tu vida. Ponte una fecha límite y mentalízate, grábate en zoom, reproduce la charla con alguien de confianza, apunta lo que quieres decir e intenta no salirte del guion. Tu foco tiene que ser salir de ahí, así que al final de la charla tienes que haberlo dejado.
- “No eres tú, soy yo”. Si, es todo un clásico para rupturas sentimentales, pero también lo puedes aplicar a tus clientes. Explícale que nos sois compatibles, que no puedes darle lo que necesita, que es mejor que busque a una persona que haga las cosas como necesita, que le entienda, que le solucione mejor sus problemas. Que no quieres que se sienta frustrad@, que no avanza, que tenga que estar cambiando las cosas constantemente, que con alguien más compatible todo fluirá mejor, así que tiene que buscar a otra persona. Y ponle fecha límite, porque si no va a seguir tirando de ti porque le conviene. Piensa que si no quisiera trabajar contigo ya se habría buscado una alternativa, y no lo ha hecho porque esta relación de dominación/sumisión le va al pelo.
- Y ten claro que el problema lo tiene tu cliente, no tú. Eres una profesional, pero con esa relación tóxica ha conseguido hacerte sentir insegura, así que no lo permitas, tú conseguirás nuevos clientes, pero él/ella no tendrá proveedores que le duren mucho tiempo con esa actitud. Cuando veas que alguien que acude a ti ha cambiado mucho de proveedores, ¡Sospecha! Seguro que es un cliente tóxico al que los proveedores no le duran nada.
Espero que este artículo te haya ayudado a darte cuenta si estás con algún cliente tóxico y a tomar la decisión de decirle hasta luego!.