Esta es una de las consultas habituales de mis clientas, ¿Cuándo puedo pasar del formato individual al grupal?
Y no es que haya un momento preciso como tal, sino que es una evolución natural que tiene que pasar tu negocio.
Cuando vendes servicios como coach, mentoría, nutrición, actividades deportivas…empezamos siempre con sesiones uno a uno, más personalizadas.
Este tipo de sesiones el inconveniente que tienen es que estás intercambiando tu tiempo por dinero, y como ya sabes, el tiempo es finito, y tu energía también.
Por eso, mis clientas me preguntan cómo evitar esto, cómo trabajar menos y ganar más, y la manera es pivotar al formato grupal.
Pero ¡Ojo cuidado! Una cosa es que tengas un volumen de demanda de sesiones que no te dejen tiempo para nada más y ahí es cuando debes plantearte dar el salto al formato grupal, no antes, porque otro de los errores que he visto es intentar hacer esta escalada demasiado pronto, cuando no tienes tu agenda llena de sesiones o cuando estás empezando y realmente hay pocas personas que te conocen.
Piensa que el formato grupal tiene sus ventajas y sus desventajas, tanto para ti como para tu cliente.
Por un lado, el formato grupal es más económico que las sesiones individuales porque no están personalizados, puedes incluir algunas sesiones personalizadas en el grupo, pero lo habitual es que no sea así, porque tal y como he señalado al principio, la finalidad es dejar de intercambiar tiempo por dinero.
Por otro lado, para crear un formato grupal necesitas tiempo, una estructura, una plataforma, ¿Cómo lo vas a ofrecer? ¿En qué plataforma? ¿Va a estar todo grabado o va a tener sesiones en directo? ¿Tendrá un máximo de plazas? ¿Qué características tiene que tener el grupo? Aquí se corre el riesgo de que dentro del grupo se incluyan a personas con distintos niveles de percepción, lo que te puede perjudicar a la hora de que valoren tu programa. Y ya sabemos que no hay nada peor que un mal feedback.
Así que, lo que tienes que tener en cuenta antes de ponerte a crear un formato grupal es:
- ¿Tengo suficiente demanda de mis servicios como para llenar plazas en un formato grupal?
- ¿A qué tipo de cliente ideal va a ir dirigido?
- ¿En qué nivel de necesidad o percepción va a estar ese cliente ideal? Recuerda que el grupo tiene que ser homogéneo para que funcione.
- ¿En qué plataforma lo voy a ofrecer?
- ¿Tengo la estructura del curso?
- ¿Va a estar grabado, va a ser en directo, va a ser mixto?
- ¿Va a tener algún bonus como sesiones personalizadas?
- ¿Qué material de soporte va a tener? Un ebook, workbook, plantillas..
- ¿Cuántas semanas va a durar?
- ¿Va a estar siempre disponible o voy a hacer lanzamientos?
- ¿He creado algún curso o programa previo “beta” para testearlo?
- ¿Tienes equipo para que te ayude con el curso? Para crear los copy, la landing page, el material de soporte, los vídeos..
Estas son algunas de las preguntas que tienes que hacerte antes de lanzarte con el formato grupal, entre muchas otras que te irán surgiendo.
Una de las cosas que te aconsejo, antes de lanzarte al ruedo, es que no crees todo el curso o programa, es decir, si por ejemplo tu programa va a durar 10 semanas, para el lanzamiento ten preparado solo el material para las 3 primeras semanas, ¿Por qué? Pues muy fácil.
Imagínate dejar creado de antemano todo el programa, las 10 semanas, lo lanzas y no sale. Has estado invirtiendo un tiempo valiosísimo para ti para que después el programa no salga.
Además, como te conozco, seguro que volverás a intentar lanzarlo con algunas modificaciones, así que será mucho más rápido y sencillo modificar 3 semanas de programa que las 10, ¿Verdad?
Pues que no te entre el ansia y deja la estructura de las 10 semanas montada, pero no el contenido, eso ya lo irás creando.
Así que si estás pensando en lanzarte al grupal, espero que estos consejos te sirvan y que me cuentes si los has aplicado y cómo te ha funcionado.
Después del verano, si todo va bien, yo lanzaré de nuevo mi programa grupal “Voy con todo” así que ya te contaré también qué tal el segundo lanzamiento.