En el post anterior os expliqué los 8 errores más comunes que cometemos a la hora de emprender, pero ¿Y el camino que hay que recorrer antes de lanzarte a emprender?
Debo decir que cada persona es un mundo, hay personas que desde siempre tienen claro que quieren emprender y su camino ya va dirigido a ello, así que sus acciones, su preparación va encaminada al emprendimiento, y no es que lo tengan más claro, pero cierto es que cuando tu mente tiene un objetivo, retiene y capta la información que va dirigida en ese sentido.
A mi me educaron como a la mayoría, a estudiar una carrera y trabajar para una empresa, con mi sueldo fijo a final de mes y mis pagas extra. Y eso que mi madre fue emprendedora durante casi 15 años, pero la vi pasarlo tan mal tantas veces que, sinceramente, siempre dije que yo no quería eso en mi vida, pero….de tal palo tal astilla.
Mi padre era un hombre trabajador por cuenta ajena, viajaba mucho por toda España, era soldador y estaba mucho fuera de casa, murió cuando yo tenía 3 años, así que lo sé por lo que siempre cuenta mi madre, mi hermano tenía 7 por aquel entonces y está claro que él ha salido a mi padre y yo a mi madre…
Mi hermano lleva toda la vida trabajando en la misma empresa, viaja mucho por trabajo, sobre todo a Latinoamérica y nunca ha tenido que buscar trabajo. Yo en cambio soy un alma libre, me encanta aprender y probar y soy un culo inquieto, igualita que mi madre.
En fin, voy a centrarme que esto no va de mi, sino de ti.
¿Cómo me lancé a ser emprendedora? Pues porque no encontraba mi sitio en el mundo laboral, y eso que he sido financiera durante más de 15 años, pero sabía que había algo que no encajaba, que no me llenaba. Siempre he querido sentirme útil, sentir que ayudaba a personas y te puedo decir que en el mundo empresarial en el que me he movido todos estos años me sentía como el “mal necesario” y nunca me sentí apoyada, respaldada ni valorada, y eso que las finanzas en una empresa es la parte más importante, porque puedes tener un producto o servicio que sea la leche, pero si tus finanzas no están bien ya te digo yo que no salvas la empresa ni que hayas inventado el Software del siglo.
El caso es que gracias a un vídeo de Mónica de los Ríos sobre una nueva profesión: Project Manager Digital, mi mente hizo un click y entendí que eso es lo que quería hacer, ayudar a empresas y emprendedores a llevar a sus negocios y proyectos más allá, ser su persona de confianza para gestionar sus empresas y sus equipos. Así que sin pensarlo mucho me formé en su Escuela Project Manager Digital.
Dejé mi trabajo estable y me lancé a la aventura.
Pero ¡Alto! Antes de dejarlo todo y ponerte a emprender como una loca, tienes que tener en cuenta varias cosas:
- Ten un plan B. Ya sea un colchón financiero, una pareja que pueda hacerse cargo de los gastos mientras el emprendimiento da beneficios (piensa que la media es de unos 2-3 años hasta que te da beneficios suficientes para ser rentable), cobrar el paro, trabajar a media jornada…pero ten un plan B, que nunca se sabe.
- Comprométete. Si haces las cosas a medias no avanzarás, eso te frustrará y te hará replanteártelo todo y tirar la toalla. Si quieres algo tienes que ir a por todas, apostar por ello, ir con todo. Las medias tintas solo ofrecen medios resultados. Si no lo tienes claro, si tienes dudas, si no vas a apostar por ti y por tu emprendimiento, no empieces, vas a perder tiempo y dinero. Otra cosa es que te lo tomes como un hobbie, pero si quieres vivir de tu pasión tienes que darlo todo.
- Fórmate. Pero no en lo que eres buena (que también, siempre está bien especializarse aún más) sino en todo lo que requiere ser emprendedora. Es decir, debes conocer cómo poner las bases de tu negocio, en qué redes sociales debes estar, qué estrategia de email marketing debes seguir, cómo manejar tus finanzas para no arruinarte, qué herramientas digitales necesitas para sacar adelante tu proyecto, cómo ser productiva y eficiente para trabajar menos pero mejor, cómo lanzar tu producto y servicio y qué necesitas tener para crear tu web o si es necesario tener una.
- Busca ayuda. Porque sola te va a costar el doble y vas a tardar mucho más. Recurrir a mentoras que ya han recorrido tu camino y te pueden ayudar en este viaje es lo mejor. Es una inversión, si, pero es eso, una inversión, no estás tirando tu dinero, sino que estás apostando por ti y por tu emprendimiento, así que busca ayuda para hacerlo bien desde el principio e ir en línea recta, no dando tumbos a lo tonto, que al final te costará mucho más tiempo y dinero.
- Únete a una comunidad de emprendedoras. Para mi un imprescindible, porque tener un grupo de mujeres que se sienten como tú, que han pasado lo mismo que tú y que te apoyan ha sido un antes y un después. Emprender no es fácil, muchas veces tu entorno no te entiende, necesitas desahogarte, preguntar cosas, explicar cómo te sientes y no sentirte juzgada por tu entorno. Eso es lo que he encontrado en una comunidad de mujeres emprendedoras. Poder expresarme sin sentirme juzgada, sin miedo a decir lo que siento, a explicar mis miedos, mis inquietudes, a explicar mis logros, por pequeños que sean y celebrarlos como si me hubiese hecho millonaria. Ese apoyo incondicional ha hecho que hoy en día tenga a mi lado a un maravilloso grupo de mujeres de las que me siento tremendamente orgullosa.
- No fracasas, aprendes. Porque muchas veces se nos olvida. En España no nos educan para emprender, como ya he explicado al principio, y ese es un gran problema. Trabaja tu mente emprendedora, interioriza que tus “fracasos” son aprendizajes, que nadie nace enseñado, normalmente en redes sociales se muestran los logros porque nos avergonzamos de enseñar cuando las cosas no salen bien. Pero recuerda que Edison consiguió que la bombilla funcionara después de más de 1.000 intentos (que se dice pronto), sé perseverante y no te hundas, solo aprende.
Como ves, cualquiera puede emprender, ¡cualquiera que quiera claro!, solo debes tener claro todo esto.
¿Añadirías algo más? Me encantará leerte en comentarios.