Los 7 pasos para enamorar a tu cliente ideal (y él/ella de ti)

¿Te cuesta vender? ¿Parece que nadie te hace caso? ¿Te cuesta destacar entre la multitud? Para ello tienes que enamorar a tu cliente ideal y tú también te tienes que enamorar de él/ella para entenderle y hacer de ésta una relación duradera.

He visto muchas veces a mujeres desencantadas con sus clientes y aunque te parezca increíble son cosas que pasan.

Tienes que tener muy claro quién es esa persona a la que quieres transformar y no perder el objetivo de vista, ya que desenamorarte de tu cliente ideal te llevará a replantearte todo y corres el riesgo de dejar todo por lo que has luchado hasta ahora.

Por eso te traigo los 7 pasos que debes seguir para enamorar a tu cliente ideal y para que tú también te enamores de él/ella cada día.

  1. Ten clara cuál es tu “misión” en la vida de tu cliente ideal. El porqué decidiste emprender. Este es el primer ejercicio que tienes que hacer cuando decides emprender y que muy pocas personas hacen. Qué te hizo decidir dar el paso, qué es aquello que ilumina tu mirada cuando piensas en ayudar a tu cliente ideal. Cada vez que tengas dudas, que tengas ganas de tirar la toalla, relee lo que escribiste y vuelve a enamorarte de tu proyecto. Y este ejercicio lo tienes que hacer periódicamente, porque tú evolucionas al igual que tu proyecto, por eso es importante volver a los inicios y ver si estás en el mismo punto o ahora te has “enamorado” de otro cliente ideal. No hay nada labrado en piedra y tienes todo el derecho  del mundo a cambiar de opinión. Eso es lo que te mantendrá feliz y en consonancia con tu proyecto y tus sueños.
  2. Piensa en cómo vas a transformar la vida de tu cliente ideal. Porque ser la responsable de esa transformación es algo maravilloso, algo que te llena, que te hace sentirte realizada. Habrás transformado la vida de tu cliente ideal pero también la tuya y seguirás con la ilusión del primer día. Piensa en el viaje que va a vivir gracias a tu producto o servicio, ¿Cómo va a ser? ¿Qué pasos va a seguir? Ese es el “Customer’s journey”, diseña ese paso a paso del viaje transformador que va a vivir gracias a ti.
  3. Ahora piensa en cómo se va a sentir después de trabajar contigo o de comprar tu producto. Ya no volverá a ser el/la mism@. Gracias a ti habrá transformado su vida, se habrá empoderado, habrá conseguido suplir una carencia, se sentirá poderos@ y querrá contárselo a l@s demás para que puedan vivir esa transformación. Piensa en los anuncios de la tele que veías o en los programas que te presentan el antes y el después, impactan ¿Verdad? Pues esto es lo mismo, enseña esa transformación, pide testimonios que avalen esa transformación. Y no tengas miedo de pedir esos testimonios, si algo te gusta y funciona, ¿Verdad que se lo cuentas a los demás? 
  4. ¿Te gusta sentirte especial? A tu cliente ideal también. Y es que a tod@s nos gusta sentirnos especiales, sentir que nos entienden, que conectamos, que somos ese ser que el destino ha puesto en tu camino para cambiar tu vida. Lo mismo que tu cliente se ha decidido por tí y eso te hace sentirte como nadie, a él/ella también le gusta que le hagas sentir así. Explícale que l@ entiendes, que has pasado por ese camino, que te pasaba lo mismo, que eres la persona indicada para cambiar su vida, eso te hará destacar entre los demás y ya no serán capaces de apartar la vista de ti.
  5. Y cuéntame, ¿Quién es ese cliente que te encanta, con el que conectas al 100%? Si, ese que cada vez que viene o tienes una sesión con él/ella te anima el día, de esos que no te cansas de atender y que piensas: Ojalá todos mis clientes fueran así… Pues ese es tu cliente ideal, si ya lo tienes claro tienes que anotar todos los datos que tengas de él/ella, su edad, estudios, situación sentimental, posición económica, hobbies, gustos, dónde vive, dónde trabaja, si es voluntario en algún centro, qué le preocupa, qué le encanta…intenta extraer toda la información que puedas y escribe tus textos y tus publicaciones enfocada a él/ella. Porque es quién quieres que te compre, él o ella, es a quién quieres atraer. No quieres personas que te regateen, que se quejen, que siempre tengan algo que decir, pero no esas críticas constructivas que te ayudan a crecer, no, sino esas que duelen y que hacen asomar el síndrome del impostor. Y no tengas miedo de que tu mensaje no llegará a nadie, llegará a las personas indicadas, porque no sirve de nada atraer a 1.000 personas que te desgastan la energía, mejor 10 que te entiendan que 1.000 que te amarguen.
  6. Y si no sabes cómo piensa…¡Pregúntale! Porque como mejor extraemos información es preguntando, por un lado te ayudará a saber qué necesita, qué le gusta, qué no le gusta y así podrás atraer a todas las personas que son como él/ella y por otro lado podrás diseñar ese producto o servicio que va a cumplir con sus expectativas, podrás darle lo que exactamente necesita, a su medida y adaptado a sus necesidades, ¿Qué más puede pedir?
  7. Haz de tu relación un win-win. Es la mejor manera de crear una relación larga y sostenible, una en la que todos ganais. Tu cliente porque recibe lo que quiere, tal y como lo quiere, siente que tu producto o servicio está hecho a su medida y lo único que tiene en mente es ese producto o servicio que le ofreces, estás en su “top of mind”, tiene claro que le vas a dar lo que necesita, incluso sin pensarlo mucho, tendrá claro que lo que has creado es para él/ella. Y tú porque tendrás claro tu propósito, a quién ayudas, te habrás labrado esa “amistad” y te sentirás realizada, será mucho más fácil entender sus necesidades y crear a partir de ahí. Todo cobrará sentido.

 

No hay nada mejor que encontrar a tu cliente ideal y que tu cliente ideal te encuentre a ti, así que sigue estos pasos y verás como esto es solo el principio de una larga amistad.

¿Tú ya tienes claro tu cliente ideal? 

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