Un producto o servicio mínimo viable es aquel producto o servicio inicial, también llamado beta, tester, prototipo, que es la primera muestra de lo que al final resultará ser nuestro producto o servicio final.
Es de menor calidad y precio que el producto o servicio final resultante, pero nos ayudará a comprobar si todo el trabajo realizado hasta este momento va bien encaminado, nos sirve para validar nuestro producto o servicio.
Porque no podemos lanzarnos a hacer una gran producción de un producto o crear un gran curso sin comprobar que hay realmente demanda y se puede vender.
Imagínate por un momento que diseñas camisetas y vas a lanzarte a venderlas por primera vez.
Si, por ejemplo, para el primer lanzamiento imprimes 10.000 camisetas sin haber probado ni testeado que tienen demanda, corres el riesgo de que no vendas ninguna, te habrás gastado un montón de dinero para nada.
Si en cambio, para el primer lanzamiento de tus camisetas haces una edición limitada, podrás comprobar si tienen salida, si gustan, y así después lanzarte a producir muchas más.
Ahora imagina que quieres lanzar un curso de 16 semanas con distintos módulos, material de trabajo, etc. crear ese curso te puede llevar meses. Empiezas a crearlo sin saber si vas a vender alguno, si alguien se va a inscribir. Le dedicas dos meses de trabajo intenso y lo lanzas, y resulta que nadie lo compra (te aseguro que esto pasa ¡Y mucho!) y tú has invertido más de dos meses en él.
¿No sería mejor que crearas la estructura del curso, definieras los módulos, el guion, el material de trabajo, pero que no crearas más que las primeras 3 semanas del curso?
De esta manera no habrás invertido tanto tiempo en crear esas 3 semanas, podrás comprobar si realmente tiene demanda y si vendes, podrás ir creando el resto de módulos a medida que avanza el curso, y si no lo vendes, no habrás invertido tanto tiempo y podrás re-definirlo, adaptarlo y mejorarlo y volver a intentarlo.
Por lo tanto, un producto o servicio mínimo viable:
- Es la versión inicial de un producto final, puesto que una vez lo hayas lanzado por primera vez lo irás modificando y adaptando en función al feedback y a tus sensaciones y experiencia.
- Nos sirve de aprendizaje y para obtener testimonios, ya que hasta que no lanzamos no sabemos cómo funcionará, por lo que debemos intentarlo y aprender de los aciertos y errores, y también obtener el feedback de nuestros clientes para poder mejorarlo y adaptarlo a sus necesidades.
- Es más económico que el producto o servicio de venta final, puesto que nuestros clientes serán “nuestros conejillos de indias” y tiene que ser un win-win, tanto para ellos como para ti. Ellos obtendrán una versión inicial de un producto final que valdrá mucho más, ponen su confianza en ti comprando un producto o servicio nuevo que no está pulido del todo, pero ellos ganan al poder cubrir sus necesidades y tú ganas obteniendo testimonios y feedback de cara a futuros lanzamientos.
- Sobre éste elaboraremos las modificaciones necesarias para obtener el producto final, de manera que iremos puliendo nuestro producto o servicio hasta obtener el que realmente funcionará.
- Podemos sacarlo a la venta incluso antes de que esté finalizado del todo, tal y como has visto en el ejemplo del curso, no hace falta que crees el curso completo, puedes lanzarlo antes y testear si realmente tiene demanda. Esto te ahorrará mucho tiempo y dinero.
Como ves, crear un producto o servicio mínimo viable es imprescindible antes de lanzarnos a la aventura de lanzar nuestros productos o servicios.