Cómo dejar de procrastinar de una vez por todas

Si hay algo que nos caracteriza a la mayoría de humanos es que hay cosas que nos da una pereza tremenda hacer, seas o no autónomo.

Pero si encima eres autónomo y de ti depende que hagas esas tareas para el correcto desarrollo de tu trabajo y tus ingresos a final de mes, pues la cosa se complica.

Para unos puede ser terrible ponerse con las facturas y los números del negocio, para otros puede ser hacer tareas más mecánicas, para algunos quizá tareas más creativas.

Cada uno tenemos nuestros “puntos débiles”, aquello que asumimos que no se nos da bien, aunque lo que realmente pasa es que no nos gusta nada y no nos esforzamos en hacerlo.

Así que hoy voy a intentar darte algunos consejos que me funcionan para dejar de procrastinar.

¿Y por qué deberías dejar de procrastinar? Porque cuando consigues hacer esas tareas que te dan una pereza terrible te sientes poderosa y capaz de todo, te da un subidón de autoestima y a partir de ese momento todo parece que fluye mucho mejor.

Así que mis consejos son:

  1. Haz primero lo que más pereza te de: si, pontelo como la primera tarea del día o de las primeras, a ver, quizá el lunes a las 8 de la mañana no es el mejor momento, pero haz esa tarea, si puedes, el lunes por la mañana antes de comer, déjala hecha y quítatelo de encima lo antes posible, verás que a partir de entonces toda la semana se plantea de otra manera totalmente diferente.
  2. Sé consciente de lo que te da más pereza y analiza porqué: ya que muchas veces no es que no nos guste, sino que no sabemos hacerlo bien, se nos da mal y eso provoca rechazo a la hora de realizar la tarea, así que analiza por qué esa tarea te cuesta tantísimo realizarla.
  3. Intenta formarte o mejorar en esa tarea: una vez detectada la tarea que más te cuesta, si por ejemplo es ponerte con tus finanzas, inscríbete a un curso básico de finanzas, o busca a alguien que pueda ayudarte con ellas y te enseñe cómo ponerte con tus números de manera sencilla, esa persona sabrá contagiarte de su entusiasmo y verás como le vas cogiendo el gustillo.
  4. Revisa si realmente es imprescindible que tú hagas esa tarea: es decir, quizá es una tarea que puedes delegar, por ejemplo, crear automatizaciones para tu negocio, llevar tu cuenta de Instagram, etc. haz un listado de esas tareas que te cuestan la vida y marca las que podrías delegar, y en cuanto puedas, delégalas.
  5. Practica, practica y practica: cuanto más hagas esa tareas que te repatea, más rápido la harás y antes te la quitarás de encima, además llegará un momento que serás capaz de hacerlo de manera casi automática y sin pensar.
  6. Agéndalo en tu calendario o agenda y no te la saltes: porque no sirve de nada que lo agendes si después lo vas arrastrando toda la semana y lo único que conseguirás así es sentirte cada vez peor, viendo que no eres capaz de quitártelo de encima y que ocupe espacio en tu mente.
  7. Escribe la tarea en una lista para poder tacharla: no hay cosa que de más placer que tener una lista de cosas e ir tachando, ¿verdad? a mi me da una satisfacción enorme hacerlo, ver que lo que he escrito ya va formando parte del pasado. Eso si, sé realista y, o no te pongas muchas tareas de golpe o sé consciente que esas tareas no tienes porqué hacerlas en un día, ordena esas tareas y, ya sabes, pon la que más pereza te da la primera.
  8. Sé positiva y hazla con alegría: porque sabes que si o si tienes que hacerla, no? las cosas que hacemos con alegría y positivismo siempre parece que terminan antes, en cambio, lo que hacemos enfadadas y sin ganas, se los hacen eternas, ya sabes, el tiempo es relativo, así que sé inteligente y tómatelo con alegría y humor: ponte la música que más te guste, vete a una cafetería chula, vete con otra amiga emprendedora y hazlo acompañada, busca tu estrategia para que no sea tan horrible.
  9. Prémiate por haberlo hecho: ponte un premio para cuando lo termines, funciona. No sé si a ti te pasaba de pequeña, pero yo recuerdo cuando tenía que tomar algún jarabe y lo odiaba, pero si o si tenía que tomarlo, así que me ponían delante un trozo de pan con chocolate para que viera mi recompensa, así que me tomaba sin rechistar mi jarabe sabiendo que después iba a comer mi pan con chocolate, y tan contenta!

Como ves, hay muchas maneras y trucos para dejar de procrastinar, no digo que sea fácil ni que vayas a conseguir dejar de hacerlo en dos días, pero si pones en práctica, por lo menos algunos de los consejos que te doy, estoy segura que en breve empezarás a ver los resultados y te sentirás cada vez mejor.

Así que espero que me cuentes qué tal te ha ido y si tienes algún que otro consejo que a ti te funcione, que me escribas y lo pongamos en común.

Deja una respuesta