¿Cómo dirigirte a tu cliente ideal? ¿Cómo conectar con él? ¿Estás pensando en escalar tu negocio y no sabes si realmente tienes claro a quién vas a dirigirte ahora?
Desde siempre nos han dicho que tenemos que tener muy claro a nuestro cliente ideal, nuestro avatar, que le describamos, que le pongamos nombre, etc. Pero hoy quiero ir más allá en el diseño de nuestro cliente ideal.
Lo primero que quiero preguntarte es si a quién te diriges es realmente a quién quieres dirigirte, ¿lo tienes claro? ¿esa es la persona correcta? Quizá sí, pero quizá estés pensando en escalar tu negocio, ir un paso más allá y entonces tengas que darle una vuelta a quién va a ser tu cliente ideal.
Ahora vamos a hacer un ejercicio, te propongo que escribas en un papel todo lo que vas a ver en este blog, con todo lujo de detalles y una vez lo tengas, que lo digas en voz alta. Cuando lo escuches tienes que sentir que sí, que ese es tu cliente ideal y que es a quién vas a dirigir todos tus escritos, todos tus contenidos y todas tus páginas a partir de ahora.
Esa es la manera de conectar con él, de llamar su atención, de que entienda que le hablas a él y que conoces todos sus sentimientos, sus frustraciones, que le comprendes y lo más importante, que tú eres la persona que va a ayudarle.
Y otra cosa importante antes de hacer el ejercicio, es saber a quién NO quieres dirigirte, quién no quieres que sea tu cliente ideal, debes dejar claro a quién no puedes o quieres ayudar y para quién no son tus productos y servicios, porque no vale vender a todo el mundo, porque al final no haces sentir especial a nadie y eso hace que no te distingas de los demás, piensa que nos encanta sentirnos únicos, especiales y si pensamos que somos uno más y que solamente nos quieren vender, eso provocará el efecto contrario, en cambio si dejas claro que TU CLIENTE IDEAL es la persona especial para la que has creado tu producto y servicio y que el resto no lo son, eso te hará diferente porque conseguirás que la otra persona se sienta especial.
Pues coge papel y bolígrafo y vamos a escribir:
¿QUIÉN ES? Cuántos años tiene, dónde vive, si es hombre o mujer, si tiene estudios, su estado civil, etc. Cuanto más concretes estas cosas mejor dirigirás el mensaje ya que hablarás su idioma, porque no es lo mismo hablar a un adolescente que a una persona madura, a alguien que trabaja por cuenta ajena o a alguien autónomo, a una mujer independiente que a una persona mayor, así que tienes que tener claro ese lenguaje que hará que conectes con esa persona, que te haga hablarle de tú a tú
¿QUÉ LE GUSTA? Si conectas con sus gustos y aficiones eso te hará conectar con esa persona. Piensa en cuando conoces a alguien por primera vez y hablando de cualquier cosa os dais cuenta de que os gusta, por ejemplo, jugar al paddle, o hacer ganchillo, o ver películas de autor, o leer novelas de terror..todas estas cosas hacen que llames la atención del otro interlocutor y le hará un “click” en la cabeza y empezará a mostrarte más atención, así que estate atenta a todas estas cosas que te ayudan a conectar.
¿QUÉ SIENTE? Normalmente los productos o servicios que compramos resuelven una necesidad, un deseo o una carencia, por lo tanto, cuanto más claro tengas cómo se siente ahora, qué necesita, qué le falta, qué desea, qué le frustra, mejor podrás hablarle y ofrecerle lo que quiere. Piensa en su situación actual, analiza el porqué de esa situación, ponte en su lugar, cuanto más empatices más entenderás cómo hablarle para que sienta que le entiendes. Eso captará su atención y hará que tu contenido y tus textos conecten y resuenen con tu cliente ideal.
¿QUÉ LE BLOQUEA? Qué impide que te compre, qué le frena, qué dudas tiene, qué le hace dudar, qué le puede ofrecer otra persona que tú no le estás ofreciendo, si pones en una lista todos esos bloqueos que tu cliente ideal siente podrás desmontarlos uno por uno disolviendo sus dudas y haciendo que vea que, aunque es normal que dude y que no te compre de buenas a primeras, si se queda contigo y te da un voto de confianza, tú eres la persona que le dará lo que necesita, quiere y desea.
¿QUÉ NECESITA? Muchas veces confundimos lo que queremos con lo que necesitamos, y en mi caso esto ocurre mucho, ya que la figura de Project Manager Digital es relativamente nueva y se confunde mucho con un asistente virtual, si aún tienes dudas al respecto te aconsejo que leas mis anteriores post: ¿Qué hace un Project Manager Digital? y ¿Qué no hace un Project Manager Digital? porque si por ejemplo, me viene una clienta y me dice que quiere una persona en la que delegar, que le ayude en el día a día, que le quite las tareas pesadas, que le lleve el correo, la newsletter, le automatice procesos y ejecute tareas, lo que necesita no es a mí, si no a una asistente virtual, y claro que yo puedo hacer todo ese trabajo, pero mi puesto va más allá, por lo tanto, tengo que dejar claro que NO es mi cliente ideal y que yo NO voy a ayudarla, que necesita otro perfil, no por querer vender voy a aceptar algo que no es lo que yo quiero ni a quién me quiero dirigir, así que déjalo muy claro en tus mensajes.
¿CÓMO LE VAMOS A AYUDAR? Y aquí viene la parte delicada, los beneficios que va a obtener con nuestro producto o servicio, cómo será el paso a paso, qué ofrecemos y qué no, qué método usamos, qué tipo de producto es el que más le va a ayudar, y si, siempre debemos tener en la cabeza la palabra AYUDAR porque al final tenemos que ver nuestros productos o servicios como la ayuda que necesitan nuestros clientes ideales, y cuanto más claro y conciso sea, mejor lo entenderán. No creo que tú compres a nadie que no te deje claro qué va a obtener con el producto o servicio que vas a comprar, siempre tenderás a irte con la persona que lo deje más claro, así que aplícate el cuento.
¿CÓMO SE SENTIRÁ DESPUÉS? Enséñale los beneficios que va a obtener con tus productos o servicios, muestra testimonios, deja un periodo de prueba, haz una sesión gratuita si crees que es la manera en que tu cliente ideal va a confiar en tí (aunque debo decir que no soy partidaria de regalar nuestro trabajo ya que lo mismo que a mi me gusta pagar por lo que quiero también me gusta que me paguen por mi trabajo y esfuerzo). Muestra la experiencia que tendrá con tu producto o servicio y en lo que sentirá al formar parte de ello, haz que lo visualice.
Una vez tengas todo esto escrito, te recomiendo que lo leas en voz alta para que resuene contigo y si no lo hace, lo tienes que reescribir. Es un documento vivo, puede ser que ahora te estés dirigiendo a un tipo de público pero dentro de un tiempo tengas más claro aún a quién quieres y a quién no y tengas que hacer modificaciones, pues ¡hazlas! los mensajes tienen que llegar de forma clara al interlocutor y si ves que el cliente que tu quieres no llega, piensa que seguramente es porque parte de tu discurso falla por algún sitio.
Y tú ¿Ya habías tenido todo esto en cuenta cuando diseñaste a tu cliente ideal? Cuéntame.